Las lesiones de tobillo son una lesión deportiva común que se presenta en aproximadamente el 25% de las lesiones musculoesqueléticas, siendo las lesiones del ligamento colateral lateral (LCL) las más comunes. Si la afección grave no se trata a tiempo, es fácil que se produzcan esguinces repetidos, y los casos más graves afectarán la función de la articulación del tobillo. Por lo tanto, es fundamental diagnosticar y tratar las lesiones de los pacientes en una etapa temprana. Este artículo se centrará en las técnicas de diagnóstico de las lesiones del ligamento colateral lateral de la articulación del tobillo para ayudar a los médicos a mejorar la precisión del diagnóstico.
I. Anatomía
Ligamento talofibular anterior (LTFA): aplanado, fusionado a la cápsula lateral, comienza anterior al peroné y termina anterior al cuerpo del astrágalo.
Ligamento calcáneoperoneo (LCF): tiene forma de cordón, se origina en el borde anterior del maléolo lateral distal y termina en el calcáneo.
Ligamento talofibular posterior (LTFP): se origina en la superficie medial del maléolo lateral y termina posterior al astrágalo medial.
La ATFL por sí sola representó aproximadamente el 80% de las lesiones, mientras que la ATFL combinada con lesiones CFL representó aproximadamente el 20%.



Diagrama esquemático y diagrama anatómico del ligamento colateral lateral de la articulación del tobillo.
II. Mecanismo de la lesión
Lesiones supinadas: ligamento talofibular anterior
Lesión en varo del ligamento calcaneofibular: ligamento calcaneofibular

III. Clasificación de las lesiones
Grado I: distensión del ligamento, sin rotura visible del ligamento, rara vez hinchazón o dolor y sin signos de pérdida de función;
Grado II: rotura macroscópica parcial del ligamento, dolor moderado, hinchazón y sensibilidad, y deterioro leve de la función articular;
Grado III: el ligamento se rompe completamente y pierde su integridad, acompañado de hinchazón, sangrado y dolor significativos, acompañados de una marcada pérdida de función y manifestaciones de inestabilidad articular.
IV. Examen clínico Prueba del cajón frontal


El paciente se sienta con la rodilla flexionada y el extremo de la pantorrilla colgando, y el examinador sostiene la tibia en su lugar con una mano y empuja el pie hacia adelante detrás del talón con la otra.
Como alternativa, el paciente está en decúbito supino o sentado con la rodilla doblada a 60 a 90 grados, el talón fijado al suelo y el examinador aplica presión posterior sobre la tibia distal.
Un resultado positivo predice ruptura del ligamento talofibular anterior.
Prueba de esfuerzo de inversión

Se inmovilizó el tobillo proximal y se aplicó tensión en varo al tobillo distal para evaluar el ángulo de inclinación del astrágalo.

En comparación con el lado contralateral, >5° es sospechosamente positivo y >10° es positivo; o unilateral >15° es positivo.
Un predictor positivo de rotura del ligamento calcaneofibular.
Pruebas de imagen

Radiografías de lesiones deportivas comunes de tobillo

Las radiografías son negativas, pero la resonancia magnética muestra desgarros de los ligamentos talofibular anterior y calcaneofibular.
Ventajas: La radiografía es la primera opción para el examen, ya que es económica y sencilla. La extensión de la lesión se determina mediante el grado de inclinación del astrágalo. Desventajas: Visualización deficiente de los tejidos blandos, especialmente de las estructuras ligamentosas, importantes para mantener la estabilidad articular.
Resonancia magnética

Fig.1 La posición oblicua de 20° mostró el mejor ligamento talofibular anterior (ATFL); Fig.2 Línea azimutal de la exploración del ATFL

Las imágenes de resonancia magnética de diferentes lesiones del ligamento talofibular anterior mostraron que: (A) engrosamiento y edema del ligamento talofibular anterior; (B) desgarro del ligamento talofibular anterior; (C) ruptura del ligamento talofibular anterior; (D) Lesión del ligamento talofibular anterior con fractura por avulsión.

Fig.3 La posición oblicua de -15° mostró el mejor ligamento calcaneofibular (CFI);
Fig. 4. Azimut de escaneo CFL

Desgarro agudo y completo del ligamento calcaneofibular

Figura 5: La vista coronal muestra el mejor ligamento talofibular posterior (PTFL);
Fig.6 Azimut del escaneo PTFL

Desgarro parcial del ligamento talofibular posterior
Clasificación del diagnóstico:
Clase I: Sin daños;
Grado II: contusión ligamentosa, buena continuidad de textura, engrosamiento de ligamentos, hipoecogenicidad, edema de tejidos circundantes;
Grado III: morfología ligamentosa incompleta, adelgazamiento o interrupción parcial de la continuidad de la textura, engrosamiento de los ligamentos y aumento de la señal;
Grado IV: interrupción completa de la continuidad del ligamento, que puede ir acompañada de fracturas por avulsión, engrosamiento de ligamentos y aumento de la señal local o difusa.
Ventajas: Alta resolución para tejidos blandos, observación clara de los tipos de lesiones de ligamentos; puede mostrar daño del cartílago, contusión ósea y el estado general de la lesión compuesta.
Desventajas: No es posible determinar con precisión si se interrumpen las fracturas y el daño del cartílago articular; debido a la complejidad del ligamento del tobillo, la eficiencia del examen no es alta; es costoso y requiere mucho tiempo.
Ultrasonido de alta frecuencia

Figura 1a: Lesión del ligamento talofibular anterior, desgarro parcial; Figura 1b: El ligamento talofibular anterior está completamente desgarrado, el muñón está engrosado y se observa un gran derrame en el espacio lateral anterior.

Figura 2a: Lesión del ligamento calcáneo-peroneo, desgarro parcial; Figura 2b: Lesión del ligamento calcáneo-peroneo, rotura completa

Figura 3a: Ligamento talofibular anterior normal: imagen ecográfica que muestra una estructura hipoecoica uniforme en forma de triángulo invertido; Figura 3b: Ligamento calcaneofibular normal: Estructura filamentosa densa y moderadamente ecogénica en la imagen ecográfica.

Figura 4a: Desgarro parcial del ligamento talofibular anterior en la imagen ecográfica; Figura 4b: Desgarro completo del ligamento calcaneofibular en la imagen ecográfica
Clasificación del diagnóstico:
Contusión: Las imágenes acústicas muestran una estructura intacta, con ligamentos engrosados e hinchados. Desgarro parcial: Hay hinchazón en el ligamento, rotura persistente de algunas fibras o adelgazamiento local de las fibras. Las exploraciones dinámicas mostraron una disminución significativa de la tensión del ligamento, que se adelgazó y aumentó, y una disminución de la elasticidad en caso de valgo o varo.
Desgarro completo: ligamento interrumpido de forma completa y persistente con separación distal, la exploración dinámica no sugiere tensión del ligamento ni aumento del desgarro, y en valgo o varo, el ligamento se desplaza hacia el otro extremo, sin elasticidad y con una articulación laxa.
Ventajas: Bajo costo, fácil operación, no invasivo; la sutil estructura de cada capa del tejido subcutáneo se visualiza con claridad, lo que facilita la observación de lesiones musculoesqueléticas. El examen de secciones arbitrarias, según la faja ligamentosa, permite rastrear todo el proceso ligamentoso, lo que permite identificar la ubicación de la lesión y observar dinámicamente la tensión ligamentosa y los cambios morfológicos.
Desventajas: menor resolución de tejidos blandos en comparación con la resonancia magnética; depende de la operación técnica profesional.
Comprobación artroscópica

Ventajas: Observar directamente las estructuras del maléolo lateral y del retropié (como la articulación del astrágalo inferior, el ligamento talofibular anterior, el ligamento calcaneofibular, etc.) para evaluar la integridad de los ligamentos y ayudar al cirujano a determinar el plan quirúrgico.
Desventajas: Invasivo, puede causar algunas complicaciones, como daño a los nervios, infección, etc. Generalmente se considera el estándar de oro para diagnosticar lesiones de ligamentos y actualmente se utiliza principalmente en el tratamiento de lesiones de ligamentos.
Hora de publicación: 29 de septiembre de 2024